Por Denis Soria – GT nº 219

La imagen de esta villa es icónica. Cuideiru (Cudillero para los ignaros) es una reunión de color y vida encaramada sobre un anfiteatro abarrotado que tiene al mar por escenario. Por él sus vecinos reciben el nombre de pixuatos, en referencia al pexe y por tanto al oficio de pescador, mayoritario hasta hace unas décadas. No es raro, y es que los vecinos de As Figueiras (Castripol) son también conocidos como pixotos.

Ojo, no todos los que viven en Cuideiru ostentan este gentilicio. Los que se dedicaban a otros oficios (al comercio o a la labranza fundamentalmente) eran conocidos como caízos, por ocupar el barrio de La Cai. De hecho tradicionalmente estas dos comunidades se llevaban a matar, estando incluso excluidos estos últimos de participar de ciertas fiestas (y ya no digamos los vaqueiros). Porque ya se sabe, que en pueblo pequeño, infierno grande

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Vista de Cuideiru. Fotografía: Javier Díaz Barreda

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Rinconinos. Fotografía: Jose Luis Cernadas Iglesias

Pero mucho se dijo y se dice sobre sus vecinos, especialmente sobre su supuesto origen en los vikingos que asolaron las costas europeas hace un milenio y asentados aquí o acerca de su habla, distinta al resto y salpicada de palabras de raíces nórdicas. Una leyenda que cobró fuerza en los últimos años seducida por la épica de las novelas y series de televisión. Pero, ¿qué hay de verdad en todo esto? ¿Existe un dialecto pixuatu? Y… ¿Son realmente sus vecinos descendientes de los normandos?

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Reproducción de los drakkars o långskip lordomanos para la famosa serie Vikings.

Las crónicas medievales asturleonesas nos hablan ciertamente de hasta cuatro oleadas de estas incursiones de turistas escandinavos por el Reino de Asturias entre los siglos IX y XII. En efecto, en el verano del año 844 fue avistada una flota vikinga en la costa de Gijón/Xixón rumbo a Galicia, donde se entregaron al pillaje. El rey Ramiro I los derrotó a los pies de la Torre de Hércules, destruyéndoles alrededor de 70 naves, aunque los supervivientes continuarían sus correrías por el Al-Ándalus saqueando Lisboa y Sevilla.1 Incluso Oviedo/Uvieo fue asaltada en tiempos de Alfonso III, motivando la construcción de La Torre Vieya de Samiguel, anexa a la Catedral. Aunque en ocasiones los propios monarcas recurrieron a sus servicios, bien para sus luchas intestinas o bien para la guerra contra los musulmanes, como en el caso de Alfonso II contra Hisham I en el 795.2

No obstante, a pesar de contar con indicios de asentamientos temporales en Galicia, el que fuera uno de los territorios peninsulares más castigados por sus ataques, no poseemos ninguna prueba documental ni arqueológica que acredite el improbable establecimiento de grupos de normandos en tierras asturianas.

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Panorámica de la villa. Fotografía: Denis Soria

Sí acaso de celtas britones, refugiados cristianos que huían de la invasión anglosajona de las Islas Británicas en el siglo VI hacia lugares como Armórica (la actual Bretaña francesa), Galicia y Asturias, donde fundarían la Diócesis de Britonia. Aún hoy conservamos topónimos que evidencian su presencia, como El Bretón (La Madalena, Avilés), Bretones (Belonciu, Piloña) o La Playa los Bretones (Vidiago, Llanes).

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Lanchas en el puerto. Fotografía: Santi

Aún con todo, resulta muy aventurado afirmar que fueran estos britones o vikingos los fundadores de Cuideiru. ¿Y qué hay de su legado en el dialecto local? Quizás pueda desilusionar a más de uno, y es que el habla pixuata no es ninguna particularidad, sino que resulta idéntica al asturiano hablado en Pravia o en Grau. Es decir, que no existe ningún dialecto pixuatu.

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Carmelina, una de las pixuatas que mejor conoce la lengua. Fotografía: Xosé Ambás

Más allá de la jerga relacionada con la mar y la pesca, el habla de los pixuatos y de sus vecinos se caracteriza por el fuerte cerramiento vocálico (fonti/fontis, gatu/gatus), la apertura de la tónica en la diptongación de /ǒ/  y /ĕ/ latinos (pueblu-puablu, bien-bian) o el empleo de los diptongos /éi, ou/ (veiga, mariñeiru, outru…). En la misma web del Ayuntamiento se pueden consultar varias palabras comunes entre los lugareños, algunas realmente curiosas.

Asturiano Tipo A Asturiano central Castellano std
Bulichi Boliche Boliche (red, aparejo)
Castiallu Castiellu Castillo
Chama Chama Palo que se coloca en el carel de una embarcación donde se pone el estrobo para fijar el remo].
Chicoti Chicote Chicote (extremo, remate o punta de cuerda, o pedazo pequeño separado de ella.)
Fuau Fueu Fuego
Gaxarti Gaxarte Gancho, garfio
Guai Güei Hoy
Guavada Güevada Hueva
Guayu Güeyu Ojo
Güichi Güinche Guinche (grúa o torno para subir cajas o material)
Llubricante Brugre, llocántanu Bogavante
Lleichi Lleche Leche
Quiquirimandi Cascoxu Caracol
Zurria Orbayu, orpín, muga, zurria Llovizna

L’Amuravela

Pero si realmente queréis oír una buena muestra del asturleonés del bajo Nalón podéis acercaros el día de San Pedro (29 de junio) a la multitudinaria fiesta de L’Amuravela, declarada Bien de Interés Turístico Nacional en 1979, un sermón laico cargado de rima y suspicacia que resume lo acontecido en el año.

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Lectura de L’Amuravela. Fotografía: I. Pulido

Desde hace más de 30 años el encargado de recitarlo es el escritor Cesáreo Marqués, aunque fueron célebres otros narradores como Xuacu Gaitanu o Xuan de la Cuca. Parece ser que debido al escozor de las palabras de este último el párroco decidió prohibir la fiesta hacia 1900, no recuperándose hasta 1946.

Dichos versos empiezan así:

Nel nomi de Xuasús
ya la Virxi Soberana,
vou ichar l’Amuravela
comu San Pedru asperaba.

A lo que, tras recitar el sermón, concluye con un saludo al santo en el código náutico:

Mientras Cuideiru viva
ya duri la Fonti’l Cantu,
vei San Pedru a la Ribera
con toudus lus demás Santus.

¡Amura vela!
¡Isa vela!
¡Fuau a babor!
¡Fuau a estribor!

¡Viva Pedru!

¿Y de dónde viene esta tradición? No se sabe a ciencia cierta, pero se dice que su origen está vinculado al regreso de los marineros que participaron en la conquista de La Florida enrolados en la nave «El Espíritu Santo», hace más de 400 años.

Ahí es nada…

 

Referencias:

  1. Carlos Sánchez, J., 2012, “Los ataques vikingos y su influencia en la Galicia de los siglos IX-XI”. Anuario Brigantino: 5. URL: http://anuariobrigantino.betanzos.net/Ab2010PDF/2010%20057_086%20VIKINGOS%20EN%20GALICIA.pdf
  2. Chao, R., 2015, “Los ataques vikingos al reino asturleonés”. Corazón de León. URL: http://corazonleon.blogspot.com.es/2015/09/los-ataques-vikingos-al-reino.html

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